Icono de Santa Verónica
, Director del Taller de Iconos | La tradición la contempla como una de las piadosas mujeres que acompañó a Jesús camino del Calvario y movida por la compasión que despertó en ella, la imagen de aquel hombre humillado y golpeado, se acercó a él con un gesto de amor, misericordia y valentía, desafiando a la turba y a la soldadesca, limpió su rostro, apenas visible por las heridas sanguinolentas, el sudor, la tierra y los salivajos de la despiadada multitud, quedando impreso en su pañuelo el rostro de Jesús.
La mujer seria llamada Verónica derivándose de la combinación entre el latín verum (verdadero) y el griego eikôn (icono, imagen), «la verdadera imagen», que quedó impresa en su pañuelo.
Según el prestigioso historiador alemán P. Heinrich Pfeiffer S.J., los trazos del rostro de Cristo que aparece en el velo de la Verónica (hoy conservado en Manoppello, Italia), se sobreponen perfectamente a la imagen de la Sábana Santa de Turín: rostro oval ligeramente redondo y asimétrico, cabello largo, un mechón de cabellos sobre la frente, la boca ligeramente abierta, la mirada dirigida a lo alto.
Esta reliquia del velo o lienzo con el que esta piadosa mujer limpió el rostro del Nazareno, es conocida como “la madre de todos los iconos”, la Santa Faz de Cristo, no hecho por mano humana. Estos rasgos de Cristo influyeron muchísimo en la iconografía de los siglos posteriores.
El culto a la Verónica o Santa Faz alcanzó su apogeo en los siglos XII y XIII. Su multiplicidad se ha interpretado como la consecuencia de que el paño estaba doblado varias veces, y cada una conservó una impresión milagrosa.
En este Icono vemos a Santa Verónica cubierta por manto azul, asomando el cuello y las bocamangas de la túnica de color salmón, el cabello muy cuidado, cae ordenadamente sobre los hombros. Está sujetando el paño en el que vemos el rostro de Jesús, con el cabello ordenado y la barba partida a la mitad, al estilo nazareno, en la aureola la inscripción W – O – N = Yo Soy.
Su fiesta se celebra el día 12 de julio, y los fotógrafos la tienen por patrona.
Santa Verónica, ruega por nosotros, para que sepamos consolar a Cristo en el Vía Crucis de cada día.