Icono de San Benito de Nursia

Icono de San Benito de Nursia

José Bautista Galán, Director del Taller de Iconos | Nació en Nursia, cerca de la ciudad italiana de Spoleto, en el año 480. Era de una familia acaudalada. El padre, que se llamaba Eupropio, se cree que fue de la casa de los Anicios, y su madre, llamada Abundancia, era condesa de Nursia. Hermano gemelo de la que fuera después Santa Escolástica.

Estudió en Roma retórica, filosofía y derecho, comenzando a practicar la vida eremítica en Subiaco, hastiado por la corrupción y la vida de Roma. Allí reunió a algunos discípulos creciendo cada día la reputación de su virtud, venían a verle y a consultarle los más autorizados senadores de Roma, entre los cuales Tertulo trajo consigo a su hijo primogénito Plácido, y Equicio a Mauro, rogando a san Benito que se encargase de educarlos. Se aplicó a ello con tanto cuidado que, en poco tiempo, de aquellos dos queridos discípulos suyos, hizo dos grandes santos, Plácido derramando su sangre por Jesucristo, y Mauro segundo fundador de la comunidad benedictina en Francia.

Con los discípulos que le habían sido siempre fieles (San Mauro, San Plácido y otros) se dirigió hacia un monte escarpado, llamado Montecasino, allá iba a fundar su famosísima Comunidad de Benedictinos y su monasterio de Montecasino.

La orden de los benedictinos cuyo fin era establecer monasterios basados en la autarquía, es decir, autosuficientes; comúnmente estaban organizados en torno a la iglesia de planta basilical y el claustro.

Escribió la famosa regla para sus monjes, conocida luego como la «Santa Regla», que fue inspiración para muchas comunidades religiosas

Murió santamente el 21 de marzo de 547. Fue canonizado por Honorio III en 1220. Pablo VI lo proclamó Patrón de Europa en 1964

San Benito es considerado como Patriarca de los monjes de Occidente. Su fiesta se celebra el 21 de marzo

En este Icono vemos a San Benito con vestiduras monacales de color marrón, el rostro un tanto serio, pelo y barba blanca bien cuidados, sujetando entre sus manos envueltas en el hábito su famosa Regla.

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