Encontrar a Dios en la oración

Crucifijo

Luis Mª Mendizábal, exdirector nacional del APOR | Una persona entra en la oración cuando, de rodillas, puesto en pie, postrado en tierra o tumbado boca arriba, anda buscando lo que quiere. Buscar es la gran palabra de la oración. Pero ese buscar lo que quiero no es lo que yo me he propuesto por mi cuenta, sino lo que es el fin de la oración; lo que en la oración pretendo, para lo que la oración está. Y eso es el encuentro con Dios, la intercomunicación con el Señor. Y lo busco en todo y con todo.

Busco a Dios en la postura, en la materia, en la relación con las personas… Es la verdad de un encuentro, por lo tanto tengo que estar muy atento. El modo de caminar en la oración requiere un trabajo respetuoso, un trabajo delicado. Puede implicar que haga un plan, pero sería provisorio. Lo llevaría mientras estoy atendiendo si el Señor confirma este plan que yo llevo o me indica otros caminos distintos de los que he preparado. O sea que, como decía, es un trabajo respetuoso.

Diría, con una imagen, que es como el que hace perforaciones a ver si encuentra petróleo. Su fin no es hacer perforaciones, sino ver si hay signos, y si no es así puede excluir y no seguir. O de otra manera, que también indica esa postura interior, es como ir conduciendo el coche en una carretera donde tengo que seguir una ruta, pero si encuentro una señal de ceda el paso, tengo que ir con prudencia y mirando de reojo, para ver si se me cruza algún vehículo. Y sé que si se asoma algún vehículo, tiene preferencia. Pues bien, Dios tiene preferencia en la oración.

Como orante voy caminando, tanteando, pero como quien va cediendo el paso y si asoma el Señor no me aferro a ir desplegando lo que anticipadamente había planeado. Cada oración es vital. Esto que estoy diciendo no es para alguien que comienza ahora, que empieza recitando el Padrenuestro. Estoy hablando de la oración solitaria, de esta oración meditativa, que cada día para nosotros ha de ser una aventura personal con Dios, anhelada, buscada y vivida.

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