Un mártir ante el Sagrado Corazón de Jesús
Fr.
, OCD | En este tiempo de verano, pasada la Consagración de España al Sagrado Corazón de Jesús, una gran ayuda para seguir profundizando en este misterio de amor, es leer algún libro en torno al Corazón de Jesús. Y no quedarnos en una mera lectura, sino meditar, interiorizar y encarnar aquello que leemos. Y entonces, al terminar el verano podemos mantener viva la llama de este divino amor y contagiarla a los que no han vivido de cerca este gran acontecimiento del pasado mes de junio. Sabemos bien cómo hay que leer un libro, pero ¿conocemos lo que es la oración de meditación?Meditar es ir más allá de una simple lectura. Cuando meditamos lo que leemos llegamos a hacer nuestra esa lectura. La hacemos vida en nosotros. Entonces se abre una puerta singular: la propia existencia toma una fuerza impresionante. Es hacer vida lo que leemos. Es pasar de los pensamientos a la realidad personal. Se entra en lo más profundo del corazón desde la fe y la humildad para que todo sea luz y no luz solo para nosotros, sino para todos. A esto invito en este fin de verano y vuelta a la vida cotidiana cuando terminan nuestros días de descanso. Tenemos que tener la fuerza del amor del Corazón de Jesús en nuestro ser para poder decir a todos que lo más importante que nos ha pasado este verano es que hemos descubierto una fuente única, inagotable y de la que podemos beber todos a la vez: el Corazón de Cristo.
Algo de esto experimenta el beato Pedro de San Elías en su vida y lo deja reflejado en algunas de sus cartas a diversas religiosas. Les invita a leer libros sobre el Corazón de Jesús, a entrar en lo que en ellos se dice, a meditar bien esas páginas y al final a ser testigos y difusores de ese Divino Corazón, que si nos rendimos ante Él, lo único que va a suceder es que nos va a cubrir de gracia, de amor, de vida y va a ser el lugar donde las vocaciones brotan porque llega el agua viva que hace germinar las semillas que se encuentran escondidas, secas y abandonadas. Así vive, escribe y transmite este carmelita descalzo pocos años antes de ser martirizado en Tarragona en 1936:
“Me he tomado la libertad de enviarle un libro que se intitula La verdadera práctica de la Devoción al Sgdo. Corazón de Jesús. Verdaderamente puede ser práctica para el que quiere imitar al Sgdo. Corazón en sus virtudes y corresponder, en algo siquiera, a su amor. Deseo dar un consejo, y es que haga el propósito de no solo ser muy devota del Sdo. Corazón, sino también propagandista de su devoción; atraerá innumerables bendiciones del Cielo y progresará extraordinariamente su Congregación. No dudo que una de las causas de que haya tantas almas santas en la Orden de la Visitación es porque han propagado la devoción al Sdo. Corazón” (Carta 117).