Ahillones, en Badajoz

Sagrado Corazón de Ahillones

Federico Jiménez de Cisneros, Profesor de Historia | Al sureste de la provincia, en la comarca de Campiña Sur, cerca de Llerena, en una era a la entrada del pueblo nos encontramos con una sencilla imagen del Sagrado Corazón. Los monumentos que se alzan a lo largo y ancho de la geografía española tienen historias personales y colectivas muy profundas. El monumento de Ahillones es la manifestación del agradecimiento de una familia.

España había salido de una cruenta guerra civil, que además de la sangre derramada entre hermanos, tuvo una dimensión de persecución religiosa, en la cual sufrieron martirio, y perdonaron a sus verdugos, miles de hombres y mujeres que fueron matados por odio a la fe. En este contexto se entienden las lápidas del monumento que hoy encontramos, en las cuales se expresa el agradecimiento a Dios.

Al Sagrado Corazón de Jesús consagra este tributo de gratitud y amor don Antonio Maesso, dice la primera lápida. Amor y agradecimiento.

En la segunda leemos el deseo principal: Rey serás siempre de cada uno de los corazones, Rey serás de cada una de las familias; Rey serás de todo este pueblo. Si Cristo reina en nuestros corazones, en nuestras familias y en nuestro pueblo, todo será mejor: Amor, Misericordia, Justicia, Paz.

Gloria al Divino Corazón de Jesús que defiende a sus devotos, los prueba con la persecución, los salva con su infinito poder. Gloria a María por quien descienden al mundo todas las gracias, leemos en la tercera lápida. No evita las pruebas, pero las sobrellevamos: los creyentes sabemos por qué sufrimos y sabemos para qué sufrimos. Y para llegar a Jesús, el camino más seguro pasa por su Madre, por la Virgen María.

Finalmente, Desciendan sobre nosotros tus bendiciones, bienes de la tierra y bienes del cielo, sea este monumento el trono de tus misericordias. En los duros tiempos de la posguerra, afortunadamente muchos españoles supieron vivir el perdón y la misericordia, y lograron sanar muchas heridas, que fueron por eso cicatrizadas, y los hijos de unos y otros pudieron vivir en paz, bajo la misericordia de Dios.

Finalmente, la fecha: Se inauguró este monumento el día 23 de septiembre del año de gracia de 1943.

En esta imagen, el Señor, con las manos extendidas, mira al pueblo, con esa mirada de amor con la cual lograba cambiar los corazones más endurecidos. Todo el monumento es de color blanco. En Ahillones, entre Berlanga y Llerena, a la entrada, en la era, el Corazón de Jesús nos espera y recuerda que Él es misericordia.

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