Agua Viva y el don de la paz

Navidad

Mons. Francisco Cerro Chaves, Obispo de Coria-Cáceres | El Papa Francisco habla una y otra vez de su gran preocupación por la PAZ. En un encuentro en Roma, a un grupo de Obispos, nos hablaba una y otra vez de que estamos en una guerra mundial por partes. La paz sigue estando herida de muerte.

¿Cómo trabajar por encontrar el don de la Paz? Jesús es nuestra paz. La promesa en el Evangelio del Corazón de Cristo es que si “somos mansos y humildes de corazón” habremos encontrado la ruta de volver al Hogar de la auténtica Paz, nos mueve a poner los ojos en el Corazón de Jesús que nos dice: “Mi paz os dejo, mi paz os doy.”

El Adviento, la Navidad, la Epifanía nos recuerdan que Dios es cercano y que nos da su Paz. Esa Paz que el mundo no sabe dar. Esa Paz que tiene un rostro concreto en el Niño de Belén. Una Paz que, como resumen de todos los bienes, tratamos de hacer realidad y de construir desde “Agua Viva”. ¿Acaso la paz no es el gran fruto de los que han conocido el Amor de Dios? y ¿acaso el Amor de Dios no se hace realidad plena en el Corazón de Jesús de Nazaret?

¡Ayúdanos a través de “Agua Viva” a seguir llevando la paz a miles y miles de suscriptores de todo el mundo. Una revista sólo del Corazón de Jesús tal como nos lo presenta el Evangelio y el Magisterio de la Iglesia en comunión plena con el Papa Francisco y con los Obispos y párrocos. Con Santa Teresa de Jesús pedimos por la vida consagrada hoy, donde tantos “carismas” tienen al Corazón de Cristo como verdadero y auténtico centro de una vida radicalmente entregada en amor y al servicio de los más pobres de los pobres, los que no han conocido el Amor.

El Instituto Internacional del Corazón de Cristo, a través de “Agua Viva” –que tiene su origen y sede en el Centro Diocesano de Espiritualidad del Corazón de Jesús– y acogiendo la llamada del Señor al Padre Hoyos, existe para que a través de los Santuarios dedicados al Corazón de Jesús, Congregaciones religiosas, Centros de Espiritualidad, Instituciones, Asociaciones y todos aquellos que se sientan interpelados a ser apóstoles de la Bondad de su Amor, puedan llegar a construir la verdadera “civilización del Amor” cimentada en el Corazón del Señor.

¿Quieres sumarte a esta iniciativa? Son muchos años de esta revista y queremos seguir ayudando a todos a vivir en la novedad del Evangelio que es el Amor incondicional y misericordioso del Corazón de Cristo. Te ofrezco la iniciativa para que en la Navidad, al inicio del año hagas una suscripción más para seguir haciendo realidad el Corazón Vivo de Cristo en medio de esta tierra y que sea permanentemente Navidad.

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