En Tíjola, Almería
, Profesor de Historia | En la parte norte de la provincia de Almería, en el valle del río Almanzora, se encuentra la pequeña y acogedora población de Tíjola. La iglesia parroquial está dedicada a Santa María, y su construcción principal procede de los siglos XVII y XVIII. En ella encontramos en lugar preferente una imagen del Sagrado Corazón.
En esta población la devoción al Corazón de Cristo se manifiesta de diversas formas: además de la imagen parroquial, existe una barriada del Sagrado Corazón, e igualmente un importante centro de enseñanza que tiene el nombre del Sagrado Corazón de Jesús. Pero no solo es cuestión de nombre; nos lo cuentan las celebraciones del día de la fiesta, a veces con misa de campaña ante el monumento del que vamos a hablar.
En lo alto de un cerro, que es el mirador del pueblo, encontramos el monumento que comentamos en esta ocasión. Es un lugar privilegiado, bien cuidado, que refleja el cariño del pueblo hacia el Corazón de Jesucristo, con bancos para poder sentarse y contemplar tanto al Señor como el paisaje, obra del Creador. Una escalinata nos acerca a los pies del monumento. Sobre un pedestal, la imagen, y en su base, el lema REINA EN ESPAÑA.
Desde 1947 la imagen bendice a los vecinos de esta población almeriense. Dos fechas nos lo recuerdan: la bendición de la imagen el 13 de junio de 1947, y la consagración del pueblo el 14 de septiembre del mismo año. Algunos conservan con mucho cariño el “Recuerdo de la solemne bendición del Monumento erigido al Sagrado Corazón de Jesús y de la Consagración del pueblo de Tíjola y de todos y cada uno de sus hijos al mismo Divino Corazón. A.M.D.G. 14 de septiembre de 1947”.
Es una imagen sencilla, clásica, de tamaño superior al natural y de color blanco, en la que el Señor está de pie apoyado en unas nubes, mirando ligeramente hacia abajo, con la mano derecha levantada bendiciendo y la mano izquierda señalando el corazón. Esta posición refleja la cercanía del amor del Corazón de Jesús, que nos mira, nos bendice y nos señala su corazón indicando el camino de la felicidad. Contemplando la imagen no podemos por menos de recordar aquellas frases evangélicas de Venid a Mí y de Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida.