Cor Jesu en el Año de la Misericordia

Corazón

Mons. Francisco Cerro Chaves, Obispo de Coria-Cáceres

EL CORAZÓN DE JESÚS EL ROSTRO DE LA MISERICORDIA DEL PADRE

COR JESU está en continuo AÑO DE LA MISERICORDIA que ha convocado el Papa Francisco y que se iniciará con la festividad de la Inmaculada Concepción, el día 8 de diciembre 2015. Las diócesis, unidas al Papa, abrirán las puertas de la Misericordia el Tercer Domingo de Adviento. Todos debemos participar poniendo en ello la vida y el corazón.

La familia de COR JESU, femenina y masculina y los que tienen el cuarto voto, debemos vivirlo como una gracia que debe revitalizar nuestras vidas. ¿A qué nos lleva, a nosotros, la celebración del AÑO DE LA MISERICORDIA?

 
1. Una mirada al Corazón Misericordioso de Cristo

Potenciar lo que somos y vivimos. Es en Cristo Vivo, en la Eucaristía, donde experimentamos el latido de su Misericordia. Siempre aprendemos del Corazón manso y humilde de Cristo al contemplarlo en la oración diaria, que debemos tender, si es posible a realizarla delante de la exposición Eucarística donde el Señor nos va transformando poco a poco. Así ocurre en COR JESU que, como familia, nos encontramos cada día en la contemplación de la Eucaristía. Allí todos los días tenemos una cita toda la familia. Quien no acude a la cita diaria de la oración, de la exposición eucarística se pierde las gracias familiares a las cuales convoca la familia COR JESU, donde hombres y mujeres y los del cuarto voto bebemos de la entraña de Misericordia que brota del manantial de agua viva.

El Corazón Eucarístico de Jesús, la divina Misericordia es el centro y la fuente de donde bebe nuestra espiritualidad. Es en su Corazón Vivo en la Eucaristía donde nos jugamos la fidelidad y una vida consagrada plena. La vitalidad de nuestra vida consagrada y espiritual se encuentra en la unión vital con Cristo en la Eucaristía y es desde aquí desde donde nuestro corazón se hace misericordioso.

 
2. Vivir como nos indica el Papa Francisco las Catorce Obras de Misericordia (Mt. 25)

Aquí está el programa y el aterrizaje para toda la familia de COR JESU, las Obras de Misericordia son el programa de una vida fraternal y abierta a todos los hermanos que sufren en sus cuerpos y en sus almas. Es un programa sencillo y costoso, que nos hace salir de nuestro propio yo para ir al encuentro del otro, de los demás, de los pobres, de aquellos que viven en todas las periferias geográficas y existenciales.

Examinarnos cada día cómo vamos viviendo “el aterrizaje” en la caridad concreta que son las Obras de Misericordia corporales y espirituales, sería muy bueno que en los encuentros fraternales en el Año de la Misericordia se tratara cómo se van viviendo las Obras de Misericordia.

El Papa Francisco se ha dirigido a los jóvenes y a toda la Iglesia comentando las Obras de Misericordia, sería bueno que se recogiese todo lo que está hablando el Papa Francisco sobre este tema y hacerlo llegar a toda la familia de COR JESU.

Niño rezando

 
3. Evangelizar desde la bondad del corazón y la misericordia

Esto es el cuarto voto, ¿cómo evangelizar hoy? Es el cuarto voto el que nos recuerda que tenemos que lanzarnos con bondad y misericordia. Este Año de la Misericordia nuestro voto es vivir lo que tenemos que vivir siempre, como cita el Papa Francisco al Papa bueno, San Juan XXIII, que decía que no quería ser “profeta de calamidades” y no dejarse llevar por el “rigorismo” sino por la caricia de la Misericordia del Corazón de Cristo.

COR JESU, como la Iglesia, sólo existe para evangelizar, para decirle a todos que Dios Amor nos quiere con locura y quiere nuestra salvación. Evangelizar desde la bondad es lo esencial del voto. Es verdad que todo bautizado tiene “el suave yugo” de evangelizar, pero al hacerlo desde el Corazón de Cristo vivimos desde esa bondad y humildad de su Corazón. Nosotros evangelizamos, a ello nos impulsa el cuarto voto, desde la bondad y humildad del corazón con un subrayado en la entrega y en el amor personal. Es necesario volver una y otra vez al Corazón de Cristo para vivir con “los sentimientos del Corazón de Cristo”. Todo desde el Amor de Dios y siempre con el signo de la bondad.

 

Oración final

Padre Bueno,
en este Año de la Misericordia,
por el Corazón Inmaculado de María de Fátima,
nos consagramos a tu Corazón Misericordioso
y renovamos el voto de evangelizar
desde la bondad del corazón.
Ayúdanos a esparcir la fragancia de tu Amor
a través de las Obras de Misericordia
desde la sencillez y bondad del corazón
vivido en fraternidad.

Amén

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