Sagrado Corazón en Escacena del Campo, Huelva
, Profesor de Historia | Sabemos que en todos los rincones de España encontramos imágenes del Corazón de Cristo, que nos recuerdan que Dios es Amor. En esta ocasión explicamos la imagen que se halla en Escacena del Campo, provincia de Huelva. Su parroquia tiene el nombre del Divino Salvador y Virgen de Luna, y pertenece al arciprestazgo del Condado Oriental en la diócesis de Huelva.
Escacena conserva una interesante historia con restos arqueológicos, destacando los de las épocas tartésica, fenicia y romana. Y de su pasada grandeza conserva la iglesia parroquial del Divino Salvador, el convento de las hermanas de la Cruz y las ermitas de Santa Cruz de Abajo, de Santa Cruz de la calle Tejada y de San Isidro.
Nos cuentan los vecinos que la devoción al Sagrado Corazón de Jesús está viva en Escacena del Campo, al igual que en toda esa zona de Huelva, aunque con menos fuerza que en otros tiempos. La presencia del Corazón de Cristo se refleja en la iglesia parroquial, que poco a poco es arreglada y restaurada con cariño y cuidado. En el altar mayor, en la parte central, una imagen del Sagrado Corazón en el centro, al igual que hay otra del titular de la parroquia, el Divino Salvador, este en la parte superior del retablo.
Además, un estandarte con la imagen del Sagrado Corazón, que se custodia en una capilla lateral.
Pero, sobre todo, la imagen monumental que se encuentra en el exterior de la iglesia, a los pies de la torre, en un rincón bien conservado. Este lugar es de paso de todo caminante, y nos cuentan que casi todo el mundo al pasar delante de la imagen, se vuelve, mira, musita una oración y se santigua. Esas miradas de amor de los vecinos a la imagen del Corazón de Jesús, que nos recuerda que Él es el camino de nuestra vida.
¿Y cómo es este monumento? Pues sencillo, como las cosas del Señor. Sobre un pilar cuadrado formado por ladrillos, de una altura aproximada de unos dos metros, encontramos la imagen, de molde, de color claro. Jesucristo está representado vestido con túnica ceñida con un cíngulo y manto, con los pies descalzos apoyados sobre la semiesfera que representa el mundo, y en actitud de movimiento. Tiene el brazo derecho ligeramente adelantado y la mano bendiciendo, y el brazo izquierdo pegado al cuerpo y la mano izquierda señalando el corazón, que destaca en el centro del pecho.
Y, a sus pies, en el centro de la base de ladrillo, leemos lo siguiente: “Monumento conmemorativo de la visita de SS el Papa Juan Pablo II a España y beatificación de sor Ángela de la Cruz 5-11-1982”.
España entera vibraba de emoción cuando en el año 1982 el Papa Juan Pablo II realizó su primer viaje a nuestra nación. Y en ese viaje, tan recordado por quienes lo vivimos, el Papa beatificó a sor Ángela de la Cruz, una humilde sevillana que fundó la Compañía de las Hermanas de la Cruz para atender a los más necesitados, viviendo el Evangelio en la entrega de la vida en sus casas. Las Hermanas de la Cruz tienen convento en esa población desde el 10 de agosto de 1913, por lo que la vida de los vecinos de esta población onubense está vinculado a estas religiosas de hábito marrón que nos recuerdan a todos de qué sirve al hombre ganar tantas riquezas si pierde el alma. Una invitación a dejarse amar por Dios y devolverle ese amor.