Icono de San Nifón II, Patriarca de Constantinopla
, Director del Taller de Iconos | Su nombre era Nikolaus = Nicolás, nació en torno a 1435 y 1440, de ancestros nobles, su padre era maestro de la corte Servia. Nicolás empezó a estudiar las Escrituras con un maestro llamado Eutimio, y posteriormente con un monje llamado Josafat que lo tonsuro como monje con el nombre de Nifón. Marchó al Monte Athos estableciéndose en el monasterio Koutloumousiou, visitando ermitaños, combinando la vida espiritual con trabajos de caligrafía en la Gran Laura, siendo ordenado sacerdote.
Hacia 1483 fue elegido metropolita de Tesalónica, siendo un buen predicador y defensor de la disciplina del clero y de los monasterios, y a finales de 1486 Patriarca Ecuménico en Constantinopla con el nombre de Nifón II, continuando allí su actividad.
Dos años después fue apartado de su sede por los turcos, los gobernantes otomanos cambiaban a menudo los patriarcas acusándoles de deslealtad y traición, en el caso de Nifón, por oponerse a la confiscación del patrimonio patriarcal. Su exilio transcurrió en una isla cercana a Sozopolis, actual Bulgaria en el Monasterio de San Juan Bautista, fundando en las proximidades un nuevo monasterio dedicado a San Nicolás.
Murió el 11 de agosto de 1508, en el monasterio de Dionysios, Fue canonizado por el patriarca ecuménico Teoliptos I el día 16 de agosto de 1517, siendo el primer santo canonizado en el territorio de Rumania. El relicario se guarda en el monasterio de Dionysios, Monte Athos (Grecia).
En este Icono vemos a san Nifón, con vestiduras episcopales, palium blanco con cruces verdes, la túnica azul con cruces rojas. La mano izquierda sujetando el libro, mientras con la derecha está bendiciendo. El pelo y la barba grisáceos, bien cuidados, la frente símbolo de la sabiduría muy amplia. Todo el Icono está pintado (escrito) con colores muy vivos.
El troparión (himno) de san Nifón dice así: Brillando por las obras de la fe correcta, tú iluminaste la Iglesia entera, siendo acompañado con la humildad que eleva el alma. Eres el honor de lugares santos, el adorno y embellecimiento de los patriarcas, glorioso Nifón, llena ahora de divinos obsequios de los que con fe te alaban.