Fundaciones: libro y fruto granado de la vida de Santa Teresa
| Poder escribir estas líneas y vivir a muy pocos metros de donde se encuentra una de las fundaciones de Santa Teresa, y lo que es más, que en ella se venere su sepulcro, es una gracia difícil de expresar y superar en gozo e ilusión. ¿Y a qué viene esto? Pues a que ya que estoy en Alba y por aquí pasa el Tormes vamos a conocer el libro de las Fundaciones de Santa Teresa de Jesús.
La Santa abulense a lo largo de su ajetreada vida funda conventos por media España; a los dos años de iniciar la vida conventual en Alba de Tormes, uno de sus confesores, el jesuita Ripalda, le sugiere y pide que escriba cómo ha fundado y asentado cada uno de ellos. Se resiste pero al final, como siempre, obedece. Nace así otro de sus grandes libros: Fundaciones. Las fundaciones, tanto en cuanto libro como en monasterios se refiere, no es tarea de la doctora mística en solitario, sino que tienen parte pocos pero indispensables responsables: el Espíritu Santo que inspira la obra; el Hijo que conforta a la Madre Fundadora siempre que surgen las dificultades a la hora de llevar a cabo lo que el Padre quiere para el bien de sus hijos; la Iglesia como realidad e institución que acoge a todos aquellos que, de diversas formas humanas, tienen parte importante en cada una de las fundaciones teresianas y la Virgen María junto a San José, que como bien sabemos guardan por separado las puertas de la primera fundación: San José de Ávila.
Consciente de que la misión que lleva adelante es sostenida y estimulada por otras manos y no sólo por la suya, no duda en obedecer y ponerse a escribir a modo de crónica popular y amena lo que sucede en cada fundación que inaugura por la geografía española. Y además no pierde el tiempo ni la ocasión ya que entre la narración de una fundación y otra introduce capítulos que no tienen relación con los conventos que presenta aunque en el fondo sí. Muestra un programa de consejos y normas indispensables para el buen desarrollo de la vida comunitaria al estilo teresiano: modo de gobernar las prioras, criterios de actuación ante revelaciones, avisos sobre el discernimiento vocacional, solución a problemas derivados de ciertos desajustes como la depresión, melancolía lo llama ella, etc.
Si queremos conocer la historia de cada convento recomiendo leer las páginas de este libro para descubrir dónde y cómo funda palomarcitos la Madre Teresa: Ávila, Medina del Campo, Malagón, Valladolid, Toledo, Pastrana, Salamanca, Alba de Tormes, Segovia, Beas de Segura, Sevilla, Caravaca de la Cruz, Villanueva de la Jara, Palencia, Soria y Burgos. Hay que añadir también los inicios del primer convento de frailes en Duruelo (Ávila).
No se conforma con relatar todas sus fundaciones y ofrecer los consejos para poder vivir en ellas según la voluntad de Dios, sino que además es capaz de perfilar con todo detalle lo que es la vida en sí misma: “Vida es vivir de manera que no se tema la muerte ni todos los sucesos de la vida, y estar con esta ordinaria alegría que ahora todas traéis y esta prosperidad” (Fundaciones 27,12).