Te saludo

Santa Faustina Kowalska
En los epígonos cronológicos de la espiritualidad del Corazón de Cristo (en pleno siglo XX), y en continuidad profundizada con toda la historia precedente, encontramos la figura de santa Faustina Kowalska. Esta religiosa polaca fue la elegida para dar a conocer y extender la devoción a la Divina Misericordia que, gracias también al primer Papa polaco de la historia, se ha extendido por todo el mundo. Siendo obispo de Cracovia, Karol Wojtila (introdujo el proceso de beatificación de la santa). Siendo Papa la canonizó el 30 de abril del año 2000, y ese mismo día, anunció a toda la Iglesia la institución de la fiesta de la Divina misericordia situándola en el segundo domingo de Pascua.
La oración de la Santa que presentamos este mes recoge los elementos principales de la espiritualidad del Corazón de Cristo: Corazón vivo, fuente de la gracia, del amor, refugio y vida de los pecadores, esperanza del cristiano, herida abierta origen de la misericordia e invitadora a la confianza, vida entregada…
«Te saludo, misericordiosísimo Corazón de Jesús,
viva fuente de toda gracia,
único amparo y refugio nuestro,
en ti tengo la luz de la esperanza.»
«Te saludo, Corazón piadosísimo de mi Dios,
insondable, viva fuente de amor,
de la cual brota la vida para los pecadores,
y los torrentes de toda dulzura.»
«Te saludo, herida abierta del Sacratísimo Corazón,
de la cual salieron los rayos de la misericordia
y de la cual nos es dado sacar la vida,
únicamente con el recipiente de la confianza.»
«Te saludo, inconcebible bondad de Dios,
nunca penetrada e insondable,
llena de amor y de misericordia, siempre santa,
y como una buena madre inclinada sobre nosotros.»
«Te saludo, trono de la misericordia, Cordero de Dios,
que has ofrecido la vida por mí,
ante el cual mi alma se humilla cada día
viviendo en una fe profunda[1].»