Las claves del Papa Francisco

Papa Francisco

Mons. Francisco Cerro Chaves, Obispo de Coria-Cáceres | En el 2007, el papa Benedicto XVI me nombró obispo de Coria-Cáceres. Son muchas las veces que he asistido a distintos encuentros con Benedicto XVI, siempre me impresionó su lucidez como un auténtico maestro de la verdad y de la caridad.
La figura colosal del papa Francisco me ha llevado siempre a un gozo inmenso de provocar una Iglesia en salida, valiente y humilde, sencilla y para los pobres; que bebe de la fuente del Evangelio y se hace «Buena Noticia» para los que sufren.

¿Cuáles son las claves del papa Francisco? Tres palabras resuenan en el magisterio constante del papa Francisco. Solo por esta aportación pasaría a la historia como un pastor que «huele a ovejas» y nos interroga sobre la conversión personal y pastoral de toda la Iglesia.

1. AUTORREFERENCIALIDAD

Antes de entrar en el Cónclave, en unos minutos, el cardenal Bergoglio dice, citando a Henri de Lubac, que el gran mal de la Iglesia de siempre es la autorreferencialidad. El hacer nuestro «yo» una referencia, como modelo, como hacían los fariseos, y no presentarse humildemente, como «servidora» humilde que es, capaz de ponerse de rodillas a los pies de los que sufren para darles el gran tesoro que tenemos que es Cristo.

La autorreferencialidad se paga muy caro. Si recordamos los escándalos últimos de la Iglesia, recordamos que nace muchas veces de creernos superiores, que «no somos como los demás» y a veces hasta podemos ser peores. Todo nace de la «soberbia», de la autorreferencialidad, que nos lleva a querer evangelizar imponiendo y no ofreciendo, y a veces con nuestra vida desmentimos lo que decimos con las palabras.

2. SALIDA

Solo se vence la autorreferenciaIidad cuando vivimos la conversión que nos lleva a ser una Iglesia en salida.

¿Qué significa una Iglesia en salida? Primero, que el quedarnos prisioneros en nuestros cuarteles de invierno hasta que pase la tormenta no es sano, no es saludable. Acabamos enfermando de desesperanza. Es necesario un éxodo hacia la tierra prometida del Amor de Dios y de los pobres. Precisamente cuando no somos capaces de salir con un espíritu misionero a todos los que sí se pierden a Cristo, porque si nosotros no lo anunciamos se perdería lo mejor de la vida. Sin salida no se daría la caridad de quien sabe que es el «Otro» con mayúscula y «los otros» nuestros hermanos lo que nos impulsa a ser Buena Noticia para los que sufren. La salida nos lleva a recuperar la esperanza de que otro mundo es posible.

3. PERIFERIAS

Ir hacia las periferias el papa Francisco lo llama la misión hoy de la Iglesia que hará creíble una evangelización que no puede quedarse solo «en lo de siempre’. El papa habla de tres periferias que hay que evangelizar.

a) Periferias geográficas. Hay que ir hacia los alejados, los lugares donde ya no tienen fuerzas para vivir y tenemos nosotros que ir a su encuentro. Todas las periferias nos interrogan y nos lanzan a llevar el tesoro que tiene la Iglesia que es Cristo.

b) Periferias existenciales. El corazón humano que sufre es una periferia que hay que evangelizar ¡Cuántos hombres y mujeres de nuestro tiempo sufren la soledad, la enfermedad, el abandono, el paro! Tantas familias rotas que necesitan la Buena Noticia del Amor de Dios.

c) Periferias personales. En nuestro corazón hay muchas zonas que necesitan ser evangelizadas. Existen en nuestra alma lugares sin Dios. Es necesaria la conversión total que nos lleva a que toda nuestra vida está totalmente bajo la acción del Amor de Dios y las pautas que da el Evangelio y la Iglesia.

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