En Medinaceli, Soria
, Profesor de Historia | Medinaceli es un municipio de la provincia de Soria, en Castilla y León; situado muy cerca de la provincia de Guadalajara y junto a la carretera de Madrid a Zaragoza. Es sede arciprestal dentro de la diócesis de Osma-Soria.
Conserva excelentes muestras de su importancia histórica: arco romano, casas solariegas, edificios religiosos magníficos, y ecos de grandezas nobiliarias relacionadas con imágenes de extraordinaria devoción popular, como el Cristo de Medinaceli en Madrid, imagen de Jesús cautivo.
Medinaceli se encuentra en una elevación. Y en el centro de la ladera de acceso, destaca una peña en la cual se edificó un monumento al Sagrado Corazón de Jesús. Sobre una plataforma cuadrada, con barandilla, con magníficas vistas, lugar desde el cual se contempla un amplio paisaje de los alrededores y hacia las casas del municipio, se levantó una base troncocónica que sirve de podio para la escultura del Corazón de Jesús. Unos escalones facilitan el acceso. La altura total ronda los siete metros. A los pies del monumento, en su parte frontal, encontramos un relieve del corazón de Jesucristo del que salen rayos de luz, herido por la lanza, y rodeado con la corona de espinas. Arriba leemos “Reino en España”. Y las jaculatorias conocidas referidas a Jesús y María: “Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío. Dulce Corazón de María, sed la salvación mía”. Y la fecha “Año 1949”. Y el donante principal del monumento, cuyo nombre es Luis Elenares.
A los lados de la base, las iniciales JHS de Jesús.
Sobre todas estas inscripciones, el relieve circular del Inmaculado Corazón de María, y sobre este, muy cerca, la imagen del Corazón de Jesús. Jesucristo está representado de pie, vestido con túnica larga hasta los pies, con los brazos separados ligeramente del cuerpo, con las manos abiertas, en actitud de acogida y entrega, recordando a cualquiera que pase cerca que Él es el descanso para todos los que viven cansados y agobiados. Así lo dice Él: Venid a Mí todos los que estáis cansados y agobiados, que Yo os aliviaré. Él alivia nuestro cansancio.
La imagen desprende serenidad, esa serenidad y paz que tienen las personas que viven confiadas en el Corazón de Jesucristo. Su presencia en el centro de la subida hacia la población evoca esa importancia que tiene para los vecinos de Medinaceli, que le llaman “El Cristo”.