Corazón Misericordioso de Jesús

Sagrado Corazón

Mons. Francisco Cerro Chaves, Obispo de Coria-Cáceres | Jesús se presenta como el Hijo amado del Padre, que tiene siempre un corazón abierto, comprensivo y misericordioso.

¿Cómo manifiesta Jesús su Misericordia?

Primero su cercanía a los pequeños, a los niños, a los enfermos, a los que no cuentan. Se siente conmovido por la gente cuando están como ovejas sin pastor. Su cercanía y sus lágrimas nos recuerdan a un Dios cercano que, con verdadera y auténtica humildad, está en sintonía con todos los que sufren.

El Corazón Misericordioso de Jesús es un corazón que se siente atraído por los pobres y angustiados, “Venid a mí todos los que os encontréis cansados y agobiados y yo os aliviaré”. La misericordia de Jesús es su carnet de identidad. Con su bondad atrae a todos los que buscan beber el AGUA VIVA. Si recorremos el evangelio, descubrimos que el Señor se nos acerca de “uno a uno”, y dialoga con nosotros. No importa que sea junto al pozo, o junto al fuego, o sencillamente caminado con los decepcionados que, además, huyen de él.

La misericordia de Jesús es su ternura y vivir entregándose y desvelándose por todos. Nada es ajeno a su corazón. Acoge el dolor de cada ser humano. No es exagerado decir que en Cristo el corazón humano que sufre se siente totalmente comprendido y siempre encuentra esperanza. Es necesario vivir con el gozo de mirar a Jesús, Señor de la vida que tiene “entrañas de misericordia” y que nos ayuda a vivir con la alegría de sentirnos amados por su corazón desbordante.

Vamos a vivir amando al corazón misericordioso de Jesús, que traspasado y abierto nos invita a beber de las fuentes de Agua Viva y a curar nuestra heridas. Es preciso que descubramos el latido del Corazón de Cristo, que tiene un Corazón Misericordioso, capaz de acoger siempre, abierto al perdón, sencillo y, sobre todo, un corazón “sin puertas”.

El “corazón misericordioso fe Jesús” es siempre un corazón abierto y un corazón que vive para que encontremos vida, y vida abundante.

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