El Señor ha estado grande con nosotras y estamos alegres

Frambuesa

Madre Francisca Sierra Gómez, Celadora del Reinado del Corazón de Jesús | Sí, ésta es la mejor forma de expresar la alegría y el agradecimiento de la  rica experiencia de los Ejercicios Espirituales impartidos por D. Juan José Infantes los días 29 de julio al 5 de agosto, en el Centro de Espiritualidad de Valladolid, que con el lema “Haced lo que él os diga”, ha hecho que la experiencia del encuentro con el Señor nos haya invadido y la vida consagrada haya estado presente en todos los momentos de los mismos.

Definir estos Ejercicios Espirituales, repasar su engranaje y desarrollo es disfrutar de la gran riqueza de la vida consagrada, así como de sus múltiples facetas que la conforman.

Don Juan José al irlas desgranando día a día bajo el fundamento sólido de toda la espiritualidad, que es experimentar amor de Dios en tu vida  ha hecho que  esta vivencia profunda e interna, nos haya llenado del regalo de su gran Amor con el que nos ha llamado para dedicarnos totalmente a Él y a los demás. Recojo el lema que se nos proponía: Desgastarse por Dios y por los demás ¿Cómo no estar alegres viendo que el Señor ha estado grande y se ha derramado ampliamente en cada una de nosotras? ¿Cómo no estar alegres viendo que, a través de la experiencia de estos días tan maravillosos y muy necesarios, nos haya llenado de nueva fuerza, nueva ilusión y de una alegría indescriptible para seguir siendo testigos alegres del mensaje de amor de Jesús? ¿Cómo no estar alegres porque el Señor nos ha infundido un fuerte entusiasmo y deseo de que Él sea más conocido y amado? Así de grande y de bueno es Dios.

En el recorrido de la temática desarrollada por D. Juan José, Dios se ha valido de su medio para considerar las principales líneas de la vida cristiana y consagrada aplicable a nuestra vida actual; desde la alianza e historia del amor con cada una, el no amor hacia Él y hacia los demás hecho pecado, hasta la descripción de los principales misterios de la vida de Cristo, desde su nacimiento hasta su Resurrección, desde el prisma del Corazón amoroso de Cristo, llevándonos a reconsiderar nuestra forma de vivir, según el camino que libremente hemos elegido.

Reflexionar estas realidades en los muchos ratos de oración y permanencia con Jesús-Eucaristía ha hecho que valoremos el gran don que se nos ha dado con su llamada  y que  cada vez mejor, comprendamos y penetremos en “el misterio de su corazón”, sabiendo siempre que nuestro único centro siempre es Cristo. Disfrutar de cada día, de cada exposición, de cada encuentro y de las tardes acompañando al Señor y poniendo todas las piezas de nuestra vida en orden ha sido un descanso, una paz y un deseo de vivir mejor nuestra vida en el día a día con toda fuerza, con mucha ilusión, con enorme alegría y sobre todo, con mucho amor fundidas en Dios y en los demás.

Las Eucaristías, vividas profundamente con gran riqueza y llenas de la alegría de sus vivas canciones, acompañadas de instrumentos, han hecho que disfrutemos de estos intensos momentos y le demos el sentido profundo en cada momento de las mismas.

Creo que se ha cumplido ampliamente el eslogan de estos días: Haced lo que Él os diga” y que con enorme gozo proclamamos: El Señor ha estado grande con nosotras y, estamos alegres”.

Una vez más damos gracias al Señor por el regalo de estos Ejercicios Espirituales donde ha querido estar grande con nosotras a través de D. Juan José y pedimos para que no se apague nunca la llama y el deseo de ser testigos alegres de su vida y mensaje, que Él ha infundido en nuestros corazones.

¡Gracias Señor!

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